13-08-2005

PARADOCENTES, INSPECTORES; ...GENTE DE AYER Y DE HOY




Dentro de la historia de este prestigioso establecimiento un papel no menos importante han desarrollado y escrito los Paradocentes, que de una u otra manera han tenido un papel preponderante en el contacto con los alumnos. Algunos se han caracterizado por la cercanía con ellos y otros por sus particulares características que han hecho de ellos personas especiales.
En las primeras etapas del colegio fue Inspector General el Profesor de Educación General Básica Carlos Quezada Rivas, era oriundo de Coronel, habitante de la población Camilo Olavarría y se caracterizaba por su buen carácter, buen trato, afable, con una actitud relajada en el desarrollo de sus tareas y era reconocido por ser un Don Juan empedernido y del que se conocen varias y sabrosas historias de conquistas y aventuras.
Paralelamente desarrollaba tareas en la Ilustre Municipalidad de Coronel como Alcalde Designado, en período de democracia había sido electo Regidor, equivalente a los actuales Concejales, por esa razón poco a poco se fue distanciando del Colegio, asumiendo esa tarea la Sra. Selva San Juan Neira. En la actualidad está jubilado y se dedicó a actividades agrícolas ( crianza ) en una pequeña parcela. Era amigo y camarada inseparable de Sergio Enrique Benavente Torres, que se hacia llamar SEBETO un Paradocente no tradicional, era impredecible, se paseaba por los pasillos del Colegio ubicado en las dependencias del antiguo Colegio del Niño Jesús, con un pucho en la boca y cantando canciones de moda o bailando, era también aficionado a las faldas, a las fiestas y a las pichangas. Tenía un especial concepto de la disciplina y la manejaba a su manera. Tiraba de chincol a jote y tenía pocos prejuicios al momento enfrentar las conquistas. Formó , en ese entonces el famoso Clan de Alan y sus Bates, que era un grupo de alumnos y también profesores jóvenes que formaban una especie de cofradía de mucha lealtad y que estaban en las buenas y en las malas, se recuerda alumnos como Manuel Illesca, Calzadilla, Oscar Fernández, Luis Contreras, Carlos Ramírez, Jorge León y otros que fueron integrantes de ese no menos famoso grupo en torno a la figura de Sergio, que por supuesto era Alan. Hay otras historias que serán objeto de posteriores notas sobre este no menos famoso miembro de la familia comercialina, que también era conocido como el Conejo Benavente, buen amigo y muy cercano a los alumnos. Después de salir del Colegio cumplió funciones en la Secretaría Regional Ministerial de Educación, posteriormente asumió horas de clases en el Instituto Superior de Comercio de Concepción y en la actualidad tiene horas de clases en el Liceo Comercial de Tomé y un Colegio importante de Talcahuano. Hace un tiempo hicimos algunos cursos de perfeccionamiento juntos y con satisfacciín pude comprobar que no ha cambiado, que sigue exactamente igual sólo que el pelo luce más cano, algunos años más encima y no se cuantos kilómetros de cigarrillo habrá quemado en estos años.
También se inició junto al Colegio otro Paradocente, Edmundo Ibaceta, que posteriormente emigró del colegio y regularizó como Profesor de Educación General Básica y se incorporó a una Escuela de Coronel y falleció en el año 2004 cuando se había trasladado a una parcela en la pre cordillera de la ciudad de Chillán.
En el año 1972 se incorporó el Inspector y Paradocente Máximo Burgos que contrario a su nombre era muy pequeñito, rubio, nada de mal parecido que llegó con la Unidad Popular venido de no sé donde y que pasados algunos días después del 11 de Septiembre del año 73 desapareció, un día cualquiera, repentinamente dejó de venir al establecimiento, aparentemente por razones políticas.
En esa época cumplía funciones de habilitado Humberto Quintana Rodríguez que era un rol bastante tranquilo, era el hombre que hacía las planillas de pago, que posteriormente eran llevadas a Concepción para que el personal recibiera su pago o su cheque. Era una persona bonachona, algo ingenuo, constantemente era objeto de bromas de sus iguales o de los profesores jóvenes que en esa época eran bastantes. Es famosa una historia ocurrida en un paseo de curso en Ramadillas, en la noche salieron de farra y tenían que cruzar un pequeño canal y a este amigo no le pareció nada más genial que saltarlo a lo largo, obviamente cayó sentado, al medio del charco, enteramente vestido, hasta con una manta, a eso de las dos de la madrugada. El charco era de aguas servidas, así que de entre las ropas aparecieron cáscaras de papas, cáscaras de limón y otros desechos. Fue también el gran amor de alguien que nunca lo olvidó, otra historia para relatar algún día. En la actualidad es Profesor de Educación General Básica en una Escuela de Coronel.
Cumplía también, en esa época, Iris Rebolledo Saavedra, una excelente profesional en el ámbito administrativo, buena persona, conocía todo el movimiento del Liceo, era rápida en la máquina de escribir, eficiente en sus tareas, se conocía a los alumnos, conocía los problemas de estos, era una persona sensible. Su mayor dificultad radicaba en su asistencia al trabajo, era su talón de Aquiles, frecuentemente estaba con licencia médica. Posterior a su retiro, después de algunos años de inactividad se incorporó a una organización de gobierno. Desde su cargo en la CORFO ha prestado ayuda a muchos miembros de la familia comercialina. Compañera de Iris era Ana Luisa Torres, otra Para docente de la época 1970 – 1980, era una persona sencilla, funcionaba más como una dueña de casa que como profesional de la educación, con los alumnos funcionaba como tía, era cercano a ellos y a los profesores de esa época. El flaco Frías, era otro Paradocente de la misma época, tenía un gran sentido del humor, era travieso, siempre pensando en que broma hacer a los demás, por su juventud era cercano a los alumnos como todos los demás.
Por los planes de gobierno, como el PEM, en la era de los 70 – 80 llegó a trabajar como Paradocente un ex alumno, de la especialidad de Secretariado, ex compañero de Antonio Erices y Antonio Pinilla, era Ramón Correa Garrido, conocido como El Guatón Correa, famoso por la organización de eventos artísticos en los que hacia la función de productor y en donde siempre los resultados económicos eran ras ras, es decir no había pérdidas ni ganancias, los gastos eran igual a los ingresos, todo bien. Era un tipo especial. Hoy está radicado en Alemania.
A esa alturas ya se había incorporado José Eduardo Novoa Ríos, era joven, músico, bohemio, Don Juan, integrante de varios grupos musicales y bandas que dieron vida y alegría a esas interminables fiestas y bailes organizados para las Fiestas Patrias y que servían para solventar los gastos del colegio, amigo eterno de Valentín el Muñeco y otros, la fiestas a veces duraban hasta cinco días con sus respectivas noches, era un grupo grande de personas que le ponían el hombro, entre los que se destacan
Sergio Benavente, Publio Melo, Arnoldo Hidalgo, Darío Quezada, Roberto Sanhueza, Guillermo Unibazo, Rafael Belmar, Berta Zambrano, etc.
Eduardo se destacaba por ser el vocero oficial de todo, cuando se le contaba un secreto jamás salía de la Octava Región. Se caracterizaba por su excelente sentido del humor, bueno para los chistes, para la talla a flor de labios, muy puntual, cuando tenía una deuda era cargante para pagar, era un lector empedernido, leía todo lo que llegaba a sus manos, era culto, siempre estaba preocupado de su familia, aunque en la práctica fuese diferente Sus debilidades: era porfiado como el sólo, rencoroso, su carácter depresivo y sus miedos, más de alguna vez le jugaron una mala pasada. Finalmente enfermo, se cuidaba poco, hizo un Parkinson y hoy está pensionado debido su enfermedad y retirado a los cuarteles de invierno sin poder ejecutar los fantasiosos relatos de sexo y orgía de las que era un verdadero maestro para inventarlas y relatarlas.
Posteriormente y primero por los Programas de Gobierno llegó Virginia Olivares Carrasco, que le dio un sello personal a las gestiones y tareas de solidaridad en el colegio es de una fuerte influencia en los alumnos, genera con facilidad lazos de amistad y lealtad, los alumnos con mucha frecuencia confían en ella problemas personales y familiares que no comparten con otras personas. Maneja las campañas solidarias desde su formación ha integrado parte del Comité de Solidaridad de los Alumnos, específicamente del Centro de Alumnos desde hace seis años. Junto a este servidor trabajó intensamente en los Talleres de Desarrollo personal, que de alguna manera fue una fachada para atender a los alumnos con problemas conductuales en la época de los años 90. Muchos han sido los estudiantes que formaron parte de esos talleres, que eran una válvula de escape para los muchos problemas familiares y sociales que esos jóvenes tenían. El resultado de esa experiencia es que sin querer se fueron formando líderes y resultaba que muchos alumnos terminaban siendo dirigentes, sin que esa fuera la meta. Estos talleres funcionaban los días sábados, primero a las nueve de la mañana y después a las ocho, para no entorpecer el Acle. Hoy Virginia trabaja como encargada del Primer Piso del Nuevo Liceo, en equipo con otras paradocentes que se han ido incorporando.
Cuando se construyó el Segundo Piso del Liceo Comercial ubicado en Caupolicán, se trasladó todo el colegio, por un semestre a la recurrida Escuela Matías de Lota Alto, fue por el 95, ahí trabajaba una persona que posteriormente fue destinada al Liceo y de esta forma llegó a trabajar con nosotros Georgina Soto Soto, una persona menudita, de gran vitalidad, con una noción muy clara de lo que se debe hacer para atender a los jóvenes que poco a poco han ido cambiando y son diferente a lo que cada uno de Uds. Fue en su momento de estudiante. No es que todo tiempo pasado fue mejor. Que los estudiantes fueron distintos. Lo que pasa es que los tiempos son distintos, las realidades son diferentes, la calidad de los alumnos siempre se ha mantenido, en toda época ha habido alumnos lindos, buenos, buenos de corazón, de sentimientos, esforzados, con la camiseta puesta, que lo dan todo por su colegio en el ámbito en que han desarrollado habilidades y seguirán existiendo. Hoy las personas que trabajamos en el colegio estamos más viejas, más cansados, 30 años no es poca cosa, haciendo patria en la parte más difícil como es trabajar con personas. Georgina es una gran colaboradora del estamento docente, en su nivel. Es muy respetada por los estudiantes, básicamente por la coherencia en su discurso, corrección, responsabilidad, honestidad, comprensión y respeto. Está a cargo del tercer piso en el Nuevo Colegio. Hoy es también una gran colaboradora de la Unidad de Inspectoría General, para mi es una agrado tenerla como parte de mi equipo.
Más o menos es la misma época se incorporó Francisco Lorca Pavez, si bien es cierto llegó imprevistamente, poco a poco se fue mimetizando con los colores azul y amarillo de nuestro querido colegio. Ha trabajado en talleres exitosos como el de fotografía y ajedrez, también se destaca por su esfuerzo personal, mientras trabajaba continuó estudios vespertinos en el Liceo Comercial de Coronel donde obtuvo el Título de Contador General. En la actualidad es la persona encargada de ver todos los problemas relacionados con la parte de informática de la Unidad de Inspectoría General y además está a cargo de la justificaciones, una tarea entre grata e ingrata pero tremendamente importante para conocer los problemas de los estudiantes, de los apoderados y de sus familias.
En este nivel también trabaja Trinidad Flores Moraga, que ha vivido diferentes facetas y diferentes roles. En un principio trabajó por los programas de gobierno y por gestiones de la Dirección del colegio se incorporó a la planta, no sin dificultades. Ha cumplido tareas de Secretaría, de Paradocente, actualmente es la persona encargada del Plan Escolar de Alimentación que proporciona la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas que atiende a 384 almuerzos y próximamente se agregan 120 más. En la actualidad tiene, también su Librería Escolar que lleva el nombre de una persona que marcó huellas profundas en el Liceo Publio Melo Lagos, Trinidad lo acompañó hasta el momento de su muerte.
Hoy Trabajan, además como paradocentes: Alejandra Fritis que trabajaba en una ONG ( Organización No Gubernamental ), Manuel Sanhueza, quien trabajaba en las Ex Escuela México, María Arriagada que proviene de la Escuela Especial. Y por los Programas PMU ( Programa de Gobierno) María Azócar que es una chica egresada de Administración de Centro de Formación Técnica de Lota Alto y Cristian Vásquez Domínguez, un ex alumno muy especial que fue Presidente del Centro de Alumnos y que integró también los Talleres de Desarrollo Personal que tuve el privilegio de dirigir. Hubo por ahí otros paradocentes que pasaron por el colegio pero que por el corto período de tiempo que permanecieron, no marcaron hitos relevantes.
Recordar, seleccionar algunos hechos, ordenar características de personas, que en algunos casos marcaron historias muy fuertes, ha sido una osadía de mi parte pero lo hago con fín que nombres, hechos y vivencias no se pierdan en el tiempo y será bienvenido cualquier recuerdo que sirva para complementar este humilde recuerdo de los Paradocentes o Inspectores que no son de una categoría inferior al Docente, más bien es un grupo esforzado que le corresponde estar en la trinchera dura del quehacer diario en una Unidad Educativa Un homenaje para todos ellos.


Agosto Arnoldo Hidalgo Saldivia